Si bien creo que el crecimiento profesional es algo muy personal – ya que depende entre otros factores del ciclo de vida de cada uno – siento que si se pueden transmitir las experiencias de manera constructiva.
En los años de profesión pude descubrir ciertas acciones que han influido en mi desarrollo que me gustaría compartirte y que espero sean de gran utilidad para conquistar tus proyectos.
Aquí van:
- Encuentra la pasión por lo que te gusta. ¿Estás haciendo cosas que no te hacen sentir bien? Crea nuevas metas y ponte prioridades; anda por aquellas que junto a tus acciones diarias estén conectadas con tus sueños.
- No dejes todo para más adelante. Ponle fechas a tus acciones en un calendario y actúa decisivamente. Las oportunidades se presentan pocas veces en la vida y debes estar preparado para cuando éstas lleguen.
- Concéntrate en ser productivo: Que tu tiempo esté ocupado, no quiere decir que sea productivo. Aprovéchalo al máximo en cosas que te lleven a tus logros fijados.
- Toma decisiones con la mente: Es muy común que las elecciones importantes y trascendentes estén influidas por nuestras emociones. Si deseas conseguir resultados debes controlarlas y tomar tus decisiones inteligente – mente.
- Evita caer en la perfección: Recuerda que lo que hace perfecto al ser humano son sus imperfecciones. Aprendamos todos los días de nuestros errores.
- Arriésgate por lo que quieres: La mejor forma de crecer y aprender es salir de lo que haces habitualmente y de manera cómoda, o de las cosas que conoces bien; expande tus horizontes y atrévete a crecer.
- Disfruta de los pequeños logros: las mejores cosas de la vida se encuentran en los pequeños y simples detalles. Encuéntralos y no te compliques.
- Encuentra tu propio ritmo: Busca como meta estar mejorando constantemente. Una de las cosas maravillosas del ser humano es que siempre puede ser mejor subiendo cada día un poco más la vara.
- Registra tus avances: Llevar un control y la medición de lo que haces te convertirá en un profesional más completo. Es como tu GPS. Te ayudará a saber dónde te encuentras, y a hacia donde direccionarte.
- Haz sinergia con la gente adecuada: Si te relacionas con gente manipuladora, celosa, negativa, frustrada, sobreprotectora o tóxica, ¿hacia dónde crees que te dirigirás?
- Conserva siempre una mirada positiva: Si te relacionas con gente positiva, emprendedora y con buenos valores, tu vida tomará el rumbo que siempre soñaste. Piensa en la fórmula Win – Win y que ganen todos.
- Escucha a los que más saben: aprendemos de manera constante pero si es que primero estamos dispuestos a hacerlo. Nunca pierdas la humildad y sé constante.
- No te dejes mal influenciar: Hay personas que quieren que vivas tu vida a su manera. No vivas la vida de los demás. Sé el guionista, director y actor de tu propia película.
- No intentes cambiar tu entorno: No gastes energía en personas, cosas o situaciones en las cuales no puedes hacer nada para cambiarlas. Cambias tú, y todo lo demás cambiará.
- Mantén equilibrada tu vida: este hábito es quizás el más complicado de todos, pero es el que te dará la mayor tranquilidad. Una vida en equilibrio es una vida feliz. No descuides las cosas importantes por cuestiones de menor trascendencia.
Recuerda que no se trata de que cambies tu vida de la noche a la mañana y te aconsejo, que cuando lo consideres necesario, lleves adelante alguna de estas prácticas y me lo comentas. Si lo encuentras complicado, ten presente que “la más larga caminata comienza siempre con el primer paso y que la acción más pequeña, es mejor que la intención más grande”.
Y para finalizar, no te olvides de ser una persona agradecida con todas aquellas otras que, de alguna manera, te ayudaron a crecer y ser quién sos.
Por Dr. Cristian Kulzer