¿Cuántas veces nos hemos propuesto metas o resoluciones solo para verlas languidecer en el olvido? «Esta semana saco un turno para la visita médica y hago un chequeo general»; «El lunes empiezo la dieta»; «Voy a comenzar a entrenar para ponerme en forma»; «Tengo que llamar a mi amigo del que no sé nada desde hace mucho tiempo»; «Me voy a inscribir en ese curso para adquirir nuevas herramientas»; «Voy a dedicar más tiempo a la gestión de mi clínica»; «Quiero entrenar a la secretaria para mejorar su eficiencia»; y así sucesivamente. ¿Cuántas veces hemos prometido algo para luego, ya sea por razones mayores o simplemente por optar por otras alternativas, posponer lo que nos habíamos comprometido a cumplir?
La procrastinación, término derivado del latín «pro» (delante) y «crastinus» (de mañana), se refiere a la tendencia a postergar tareas o decisiones importantes, generalmente optando por actividades menos urgentes, pero más gratificantes en el momento. Este fenómeno psicológico, común entre individuos de diversos ámbitos profesionales, no es ajeno al mundo de la salud y la gestión de clínicas.
Este contexto, la procrastinación puede manifestarse de diversas maneras, desde la demora en la adopción de nuevas tecnologías hasta la postergación de estrategias de marketing y desarrollo en el conocimiento empresarial. Esta tendencia puede tener consecuencias significativas en el crecimiento profesional y la viabilidad en las ganancias de la clínica.
En la actualidad, se ha vuelto aún más prevalente debido a la abundancia de distracciones proporcionadas por la tecnología y la constante demanda de multitarea. Con el acceso instantáneo a redes sociales, entretenimiento en línea y otras formas de gratificación inmediata, los profesionales, incluidos los odontólogos y dueños de clínicas, pueden verse fácilmente tentados a posponer responsabilidades cruciales en favor de actividades más indulgentes.
Aquí te comparto 10 ejemplos de situación que observo con frecuencia en el mercado:
1. Postergar la elaboración y ejecución de un plan estratégico a largo plazo para el crecimiento y la expansión de la clínica dental.
2. Postergar la adopción de sistemas de gestión de prácticas dentales (como software de gestión de pacientes) por temor al cambio o la curva de aprendizaje.
3. Posponer la creación y mantenimiento de un sitio web profesional para la clínica dental debido a la falta de conocimientos técnicos o tiempo.
4. Dejar para después la participación en cursos de actualización o conferencias relevantes para mejorar las habilidades clínicas y empresariales.
5. Posponer la revisión y análisis de estados mensuales por falta de interés o comprensión de la importancia de monitorear la salud financiera de la clínica.
6. Actualizar base de datos de pacientes y demora en la implementación de programas de fidelización de pacientes o en la respuesta a comentarios y quejas en línea debido a otras prioridades operativas.
7. Dejar para después la creación de un portfolio con fotografías profesionales para elaborar con anticipación un calendario de contenidos con materiales de difusión de calidad.
8. Posponer el mantenimiento preventivo de equipos y la renovación de las instalaciones de la clínica debido a la falta de presupuesto o planificación.
9. Demora en la implementación de programas de capacitación y entrenamiento de los colaboradores debido a la falta de tiempo o recursos.
10. Postergar la exploración de nuevas ideas y análisis de tendencias para diferenciar la clínica de la competencia.
La procrastinación en el ámbito empresarial puede tener consecuencias significativas en el crecimiento y la sostenibilidad de la clínica dental. Desde la pérdida de oportunidades de mercado hasta la disminución de la satisfacción del paciente y la eficiencia operativa, los efectos negativos de posponer decisiones y acciones importantes pueden ser perjudiciales a largo plazo.
En síntesis, la procrastinación es un desafío común que enfrentan muchos odontólogos y dueños de clínicas dentales en la actualidad. Reconocer este patrón de comportamiento y sus posibles consecuencias es el primer paso para superar este obstáculo y avanzar hacia el éxito profesional y empresarial. Al adoptar estrategias de gestión del tiempo, establecer prioridades claras y comprometerse con el desarrollo continuo, los profesionales de la odontología pueden minimizar los efectos negativos de la procrastinación y alcanzar su máximo potencial en el cuidado de la salud oral y la gestión de sus negocios.
Muchas escritores e intelectuales han hablado del tema. Edward Young “La procrastinación es la ladrona del tiempo», Víctor Hugo «La procrastinación es la madre de todas las excusas.» Y Tim Fargo «La mejor manera de superar la procrastinación es dejar de pensarlo y empezar a hacerlo.»
Y no hay que dejar de lado, que esta tendencia puede afectar no solo el ámbito profesional, sino también el bienestar general y la capacidad para enfrentar desafíos con una mentalidad equilibrada.
Es importante priorizar el tiempo con nuestros seres queridos y no dejes que la postergación te impida cultivar amistades y compartir momentos importantes con aquellos que te importan. Tampoco tu salud, la práctica deportiva y encuentra tiempo para hacer lo que te apasiona.
Este artículo busque reflejar la importancia de abordar la procrastinación en diversos aspectos de la vida profesional como personal para lograr un equilibrio saludable y una mentalidad sólida para enfrentar los desafíos empresariales.
Hasta la próxima!
Cristian
