Hace algunos años la multinacional textil francesa ha llevado a los tribunales a dos dentistas británicos por utilizar como enseña un cocodrilo verde de dientes blancos.
Al juzgado, también le ha debido de asombrar y, por dos veces, ha rechazado las acusaciones de Lacoste, quien deberá pagar a la clínica un total de 1.450 libras, en concepto de costas.
La batalla legal empezó en 2004, cuando Tim Rummney y Simon Moore, dos dentistas que ofrecían sus servicios desde mediados de los 80 en Gloucestershire, trataron de registrar su logotipo. Pensaron en un cocodrilo por su «natural asociación con los dientes», dice Moore.
Pero se encontraron con los abogados de Lacoste. La multinacional alegó que en la mente del público, un cocodrilo se asociaba con sus productos y temía que los dos logos confundieran a los clientes y, por tanto, «dañara» su negocio.
Lo cierto es que viendo los dos diseños, se observan algunas diferencias. Así, el reptil de Lacoste está de perfil, tiene manchas blancas y una gran mandíbula roja.
Los dentistas no se arredraron y se enfrentaron contra la firma en la Oficina de Propiedad Intelectual de Newport. Estaban seguros de que el juez entendería que los consumidores no confundirían la necesidad de comprarse un jersey con la de sacarse una muela. Y menos, confundir una tienda de Lacoste con su clínica, ubicada detrás de un aparcamiento y próxima a una estación de servicio.
¿Que te parece esa decisión?
Por Dr. Cristian Kulzer