
Un relato de autoreflexión y crecimiento
El Dr. Mario Tecnodent, de ahora en más Mario, es un profesional dedicado que viene invirtiendo años de esfuerzo, estudios y recursos en su clínica, siempre aprendiendo de los mejores y adoptando nuevos procedimientos clínicos acompañados por tecnología de vanguardia. Es inquieto, ambicioso e impulsivo, busca permanentemente nueva información y escucha a otros para poder dar un gran salto en su carrera.
Es confiado y rara vez pide ayuda. Como ha leído en muchos relatos de empresarios que comenzaron desde cero, cree que su tenacidad y perseverancia lo llevarán al éxito. Sin embargo, esa ecuación no siempre se da, y cuando Mario se topa con un obstáculo o no logra que sus ideas se conviertan en realidades, se estresa mucho porque no encuentra soluciones rápidas que requieran poca inversión y no le afecten su tiempo. Esto lo desanima y por un tiempo deja de ser feliz con su profesión.
A pesar de que en su clínica se realizan tratamientos complejos y cuenta con la mejor tecnología, carece de estrategias concretas que lo conduzcan a su visión. Lo que tiene más descuidado es la gestión integral, así como la administración y finanzas. Esto se traduce en una falta de información clave para fijar nuevas metas e implementar acciones de mejora. Además, la falta de normativas y protocolos eficientes, sumada a una mala comunicación interna y falta de difusión de su imagen, le restan oportunidades de crecimiento.
La falta de un plan de negocios diferenciado y la incapacidad para delegar tareas que lo sobrecargan le impiden centrarse en proyectos importantes que podrían asegurar el crecimiento y la sostenibilidad de su práctica.
Mario no invierte tiempo en aprender conocimientos esenciales sobre negocios, gestión y marketing, necesarios para hacer su clínica más rentable y exitosa. Pero sí le interesa mucho tener más y nuevos pacientes, y poder brillar en las redes sociales. El problema es que no sabe por dónde empezar, y como es tanto lo que tiene que hacer, se abruma y termina no haciendo nada.
Si Mario fuera mi amigo de confianza, le sugeriría un cambio de perspectiva y 10 puntos en que trabajar para encarar un camino diferente:
1. Le pediré que reflexione sobre sus fortalezas y debilidades, tanto en su práctica dental como en su enfoque empresarial. Esta autoevaluación será el primer paso para entender dónde están los verdaderos problemas.
2. Antes de armar una estrategia y un plan de negocios, revisaremos juntos toda la información e indicadores que tiene su clínica en la actualidad. Esto le permitirá identificar áreas de mejora y tomar decisiones informadas basadas en datos reales.
3. Estableceremos metas claras y alcanzables para él y todo su equipo a partir de contar con información, empezando por las prioridades más relevantes y con un plazo determinado.
4. Desarrollaremos un plan detallado con acciones concretas para alcanzar esas metas, optimizando la estructura de la clínica, implementando estrategias de marketing efectivas, capacitando al personal y gestionando las finanzas de manera sólida.
5. Animaré a Mario a asumir la responsabilidad de sus acciones y decisiones. Reconocer que él es el principal impulsor del éxito de su clínica será crucial, pero deberá hacer cambios y no lo mismo de siempre. Ser honesto sobre sus limitaciones y estar dispuesto a aprender será fundamental.
6. Revisaremos y optimizaremos las finanzas de la clínica, asegurando una adecuada administración de recursos, control de gastos y maximización de beneficios.
7. Lo ayudaré a pensar en diseñar y a cómo invertir en estrategias de marketing eficaces que atraigan a más pacientes que valoren y estén dispuestos a pagar por los servicios de calidad que ofrece.
8. Lo invitaré a fomentar una cultura de aprendizaje continuo en la clínica, participando en cursos, membresías y actividades de desarrollo profesional para él y su equipo.
9. Le sugeriré reconocer, incentivar y celebrar los logros con su equipo de colaboradores. Esto mantendrá alta la motivación y el compromiso hacia sus metas.
10. Le proporcionaré un seguimiento regular, asegurando que esté progresando hacia sus metas.
La historia de Mario no es única. Es similar a la de muchos otros profesionales que comparten las mismas inquietudes y buscan un cambio a través de distintos canales. La invitación es a reflexionar sobre el equilibrio entre «vivir a mil» y el presente que te toca vivir. Es reconocer tus fortalezas, así como aquellas actitudes ambivalentes que terminan siendo limitantes. Porque no se trata solo de tener ambición por la mejor tecnología y habilidades clínicas excepcionales, sino también de combinarlas con una buena gestión estratégica, financiera y de marketing para lograr el éxito deseado.
Aunque sabemos que no se puede con todo, con un autoconocimiento adecuado, puedes lograr mucho más de lo que imaginas y ser más feliz con tu profesión.
¿Te animas a inventar tu futuro?
Cristian