La estadounidense doctora en psicología Barbara Fredrickson, ganadora del prestigioso “Highest templeton prize in Positive Psychology”, describió, luego de años de investigación científica, las diez emociones positivas que tienen un efecto directo en nuestro bienestar.
1- Alegría: Sucede en un instante, cuando nos encontramos en un ambiente familiar y seguro. Aparece en aquellos momentos “perfectos” (un domingo con la familia, una felicitación inesperada) donde sentimos que las cosas son exactamente como deberían de ser y estamos justamente donde deberíamos estar.
2- Gratitud: Es un momento en el que te das cuenta que alguien hizo mucho más por ti de lo que era necesario, tal vez un vecino, un maestro o un mentor. La gratitud abre nuestros corazones y activa en nosotros el botón de la “’reciprocidad” genuina que nos mueve a hacer algo por aquella persona que nos hizo tanto bien
3- Serenidad: Al igual que la alegría, la serenidad se da en un ambiente familiar y seguro, pero es una versión mucho más relajada, sostenida y sutil. Se disfruta cuando estamos totalmente presentes y conscientes de lo que estamos viviendo, desde disfrutar al comer un antojo, hasta estar completamente inmersos en un momento de contemplación.
4- Interés: Es un estado más elevado donde algo nuevo llama nuestra atención inspirándonos y provocándonos fascinación y curiosidad. A veces se despliega como un abanico de nuevos retos que te permite mantener en crecimiento tus habilidades; esto nos mantiene despiertos, vigorizados y sintiéndonos realmente vivos.
5- Esperanza: Aunque la positividad se genera cuando te sientes seguro y familiar, la esperanza es la excepción. Esta se genera cuando las circunstancias son difíciles o adversas y nos ilumina como un faro de luz, que refuerza nuestra creencia de que todo puede cambiar y mejorar.
6- Orgullo: Es una de las emociones catalogadas como de “auto-conciencia”, y muchas veces tiene una connotación negativa al asociarlo con los pecados capitales como la soberbia. Si se mantiene balanceada con algo de humildad, su positividad está en que nos permite atribuirnos los logros que resultan de un esfuerzo genuino y de un trabajo duro.
7- Diversión: La encuentras en aquello que te hace reír y te permite la recreación; es a veces una inesperada chispa que brota de manera espontánea y que te ayuda a cambiar o a “refrescar” tu perspectiva.
8- Inspiración: es como una bocanada de oxígeno que toca tu vida, tu corazón y tu mente exaltando tu imaginación, tu creatividad y tu motivación. Sentirse inspirado por algo o alguien dispara tu atención y le da calidez a tu corazón.
9- Asombro: Se origina al reconocer la sensación de estar en presencia de algo mucho más grande que nosotros mismos. Puede darse al contemplar un atardecer, al observar la vía láctea o al sostener la cabeza de un recién nacido, esos momentos de magnificencia y belleza recargan nuestra energía.
10- Amor: Es la emoción positiva más frecuente y abarca todas las anteriores. Cuando sentimos amor nuestros cuerpos tienen una reacción biológica que incrementa nuestros niveles de oxitocina y progesterona, aumentando nuestra sensación de bienestar y reduciendo nuestro nivel de estrés, lo que sin lugar a dudas mejora nuestra salud y calidad de vida.
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¿Cómo cultivar estas emociones?
Un buen principio es analizar qué tiempo de pensamientos y acciones te provocan estas emociones positivas y tenerlos claro para generarlas cuando necesites sentirte bien, entusiasmado o en calma. Otra idea es crear un portafolio en tu computadora con imágenes que te provoquen estas emociones: fotografías de personas, vivencias o lugares, música, citas o lecturas o cualquier elemento que te permitan transformar tu estado emocional.
Fuente: Positivity: Groundbreaking Research to release your inner optimism and thrive