Las 5 preguntas más complejas que suelen hacerse los pacientes

Es crucial que los pacientes tomen un tiempo para reflexionar, obtener información completa y considerar todos los factores relevantes antes de comprometerse con un tratamiento dental que implique múltiples sesiones y una inversión significativa. Al hacerlo, aumentan las posibilidades de tomar una decisión adecuada y estar más satisfechos con los resultados esperados.

Por ese motivo, es comprensible que los pacientes se hagan preguntas difíciles al enfrentarse a una toma de decisión difícil de encarar, como lo es en el caso de un plan de tratamiento odontológico de mediano o largo plazo, especialmente cuando implica además una inversión de dinero significativa.

Los pacientes que encaran este tipo de tratamientos suelen ser exigentes y buscan resultados y beneficios concretos, porque ellos saben que una mala decisión puede resultarle caro.

Esta información fue obtenida a partir del resultado de una encuesta, de elaboración propia, realizada durante el transcurso del desarrollo del libro GANAR MÁS en el año 2019.

Te comparto las 5 preguntas más desafiantes que suelen hacerse los pacientes:

1. ¿Cuál es el beneficio real de este tratamiento a largo plazo?

El paciente quiere saber si los resultados justificarán el esfuerzo y la inversión necesaria. Antes de comprometerse con el tratamiento, es esencial que comprenda claramente los posibles beneficios, los resultados esperados y las limitaciones del tratamiento en cuestión.

2. ¿Cuál es la duración y el alcance total del tratamiento?

Esto les ayuda a evaluar si verdaderamente puede comprometerse con el plan propuesto. Los tratamientos que requieren múltiples sesiones suelen implicar un compromiso de tiempo considerable. Es importante evaluar si el paciente está dispuesto a dedicar ese tiempo y ajustar su rutina para asistir a las sesiones programadas.

3. ¿Cuáles son los riesgos y las posibles complicaciones asociadas con este tratamiento?

Algunos tratamientos pueden tener efectos secundarios o requerir cambios en el estilo de vida del paciente. Es importante considerar cómo el tratamiento afectará la calidad de vida y si está dispuesto a enfrentar los desafíos y ajustes necesarios. Esto les permite evaluar los riesgos frente a los beneficios antes de tomar una decisión de estas características.

4. ¿Cuál es el costo total y las opciones de financiamiento disponibles?

El paciente debe evaluar su capacidad financiera para cubrir el costo del tratamiento y considerar si la inversión es viable y justificable en relación con los posibles beneficios que espera obtener.

5. ¿Es necesario realizarlo en este momento y en este lugar?

Analiza su situación y evalúa si tiene otros gastos o compromisos más importantes que realizar y si la clínica visitó es la mejor opción.

También tiene lógica, que antes de tomar una decisión de este estilo, el paciente busque la opinión de otros referentes en la especialidad, eso puede otorgarle una perspectiva más completa y ayudarlo a tomar una decisión más segura.

Por todo lo comentado, es necesario que estés preparado para abordar todas estas preguntas con paciencia y claridad, proporcionando la información necesaria y argumentando cada paso, para que puedas ayudar a tus pacientes a confiar en el plan de tratamiento propuesto y tomar así su mejor decisión.

Ahora que ya lo sabes, no olvides este mensaje que puede ser enriquecedor para todo tu equipo: “a ninguna persona le gusta perder tiempo y dinero a la vez”.

Por Cristian Kulzer

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