A menudo, se suele creer que la falta de pacientes es el factor determinante en el éxito o fracaso de una clínica dental. Sin embargo, la realidad es diferente. Sorprendentemente, algunas clínicas han experimentado quiebras a pesar de contar con una sólida base de datos de pacientes.
En tiempos de inflación y recesión en la actividad económica, pueden aparecer situaciones, algunas de ellas impredecibles, que requieren su prevención y atención. Es importante destacar que los factores que influyen en el éxito o fracaso de una clínica dental pueden ser tanto internos como externos.
Esto resalta la importancia de analizar elementos clave, como la gestión financiera, estrategias de marketing, eficiencia operativa y la capacidad de adaptación a los cambios del entorno. Al mismo tiempo, las condiciones del entorno, como cambios económicos y la competencia en el mercado, también desempeñan un papel crucial.
Descubrir y abordar estas áreas críticas es esencial para garantizar la sostenibilidad, la calidad y el éxito a largo plazo de cualquier clínica dental.
Este artículo introduce algunas variables a tener en cuenta, que podrían amenazar la estabilidad de una clínica dental. Te comparto a continuación, los principales motivos que podrían llevar a una clínica dental a la quiebra:
Descenso del poder adquisitivo de los pacientes
A menudo muchas personas consideran la atención dental como una elección importante, pero no urgente y como consecuencia de la recesión, esto puede llevar a que los pacientes reduzcan sus gastos o eviten procedimientos, principalmente costosos, llevando esta situación a una desfinanciación por la disminución en la demanda de servicios.
Aumento de costos operativos
Los altos costos operativos ponen en riesgo la rentabilidad de la clínica, especialmente si los precios de los servicios no pueden ajustarse acorde al aumento de costos y los honorarios estipulados.
Disminución del financiamiento a través de convenios
En tiempos económicos difíciles, las personas pueden optar por reducir o eliminar su plan de cobertura de salud, lo que esto hace es que afecte directamente las finanzas a las clínicas que trabajan con este segmento, y de ellos dependen sus ingresos.
Competencia y presión de precios
En contextos así, el mercado tiende a ser volátil, careciendo de estabilidad en los precios. Esto lleva a que algunos profesionales opten por tarifas más bajas para atraer a nuevos pacientes y generar ingresos, lo cual, a largo plazo, afecta la rentabilidad de la clínica. Por otro lado, también se observan casos con precios excesivamente altos, lo que impide la llegada de nuevos pacientes.
Falta de estrategias de marketing
Históricamente, las clínicas dentales han mostrado reluctancia a invertir en marketing y publicidad, y esta tendencia se acentúa aún más en tiempos de ‘vacas flacas’. La falta de inversión en nuevas estrategias para atraer y fidelizar pacientes puede tener un impacto directo en su estabilidad y rentabilidad.
Impacto en la calidad del servicio
La desmotivación y la rotación constante de profesionales no solo impactan la cohesión del equipo, sino que también afectan directamente la calidad del servicio. Los pacientes pueden percibir la falta de compromiso y la falta de permanencia, lo que podría llevarlos a dejar de invertir en el lugar
Tensiones y problemas internos entre socios
Todo lo anterior pueden generar disputas y tiranteces constantes entre los socios que pueden afectar negativamente la toma de decisiones y representar graves peligros para la estabilidad y continuidad de una clínica dental.
Ante estos desafíos económicos, las clínicas dentales no solo deben ser proactivas sino también innovadoras. La eficiencia operativa, la diversificación de servicios y la adaptación constante a nuevas formas de atención son esenciales. Pero, sobre todo, una gestión financiera sólida y la flexibilidad para enfrentar los cambios son las llaves que abrirán las puertas de la estabilidad y la supervivencia en el competitivo mundo de la atención dental.
Por Dr. Cristian Kulzer