Este artículo lo encontre y lo guarde hace un tiempo atrás porque resume de manera practica 5 tips que debes tener en cuenta a la hora de ofrecerle los tratamientos a tus pacientes, recordandote que es el paciente quien cierra y decide la compra. Aquí van estos 5 secretos:
Secreto número 1 – Tú no vendes, es tu cliente quien compra
Pensar de esta forma (consciente o no) te quita una gran presión. Que tu cliente decida continuar trabajando contigo, ampliar un contrato, aceptar un servicio de mayor nivel o cualquier otro ejemplo que tengas en mente, no depende solamente de ti. La decisión de tu cliente es fundamental. Por supuesto que puedes mejorar tus habilidades y hay técnicas que puedes aprender. Pero se trata de mejorar la comunicación y la forma en la que sirves a tu cliente. No de convencerlo de hacer algo que no quiere o no es bueno para él.
Secreto número 2 – Las ventas son una oportunidad para saber más de tu cliente
La venta es una excelente oportunidad para conocer más sobre tu cliente y cómo podrías ayudarle. Es por eso que debes lograr una conversación exploratoria mucho más enfocada en tu cliente y no en tus servicios. Ese es el aprendizaje. Si logras conocer más sobre la necesidad de tu cliente y esto cambia el enfoque con el cual ofreces tus servicios, habrá valido la pena esa conversación aún si tu cliente no te compró.
Secreto número 3 – Tu objetivo no es vender
Tu objetivo en una conversación de ventas es detectar, descubrir y transmitir la congruencia entre lo que tu cliente necesita y el o los servicio/s que ofreces. Detectar significa encontrar un punto de contacto “ganar-ganar”. Descubrir es profundizar en él (no en ti, ni en tus servicios aún). Y transmitir es poder compartir con tu cliente ese hallazgo. Eso significa vender. No es que tu cliente se vaya con un producto/servicio que no necesita simplemente porque es el que tú quieres venderle. Sino detectar cuál es tu mejor producto/servicio considerando sus particularidades y necesidades, y allí ofrecerle opciones para poder acceder a él. Y, de nuevo, luego queda en él la decisión de compra.
Secreto número 4 – Tu cliente no es adivino
Es muy habitual pensar que “como mis productos/servicios son excelentes” los clientes lo detectarán sin problemas. Piensa que tú estás trabajando con tus servicios día tras día, durante semanas o tal vez meses, si no más. Y en una conversación de tal vez 20 o 30 minutos intentas transmitirle a tu cliente lo maravilloso que ellos son. Olvídate de esto. No es posible. Terminarás abrumándolo con información que no podrá procesar, o bien dejándolo con una sensación de complicación cuando en realidad el problema no son tus servicios, sino la forma en la que hablas de ellos. El truco aquí es poder hablar de resultados, de lo que tu cliente va a lograr. De esta forma, le estás dando algo concreto sobre el cual tomar una decisión (más allá de las particularidades de tu producto).
Secreto número 5 – El “NO” es parte habitual de tu trabajo
Sé que esto suena duro y hasta incomprensible. Pero es que el rechazo es más frecuente de lo que te imaginas y debes acostumbrarte a él. Un gran error que puedes cometer es tomarlo como algo personal. En realidad, tu cliente no está rechazándote a ti ni siquiera a tus servicios. Simplemente está diciendo que en este momento NO es lo que necesita, o NO piensa que necesita justamente esto o NO puede acceder a él (o una infinidad de otras razones que a veces sólo tu cliente sabe). Y si volvemos al secreto número 1, recordarás que una parte más que fundamental del proceso de venta depende de la decisión de tu cliente. Esto no significa que no debes tratar de conocer más sobre las razones por las que tu cliente decide no contratar uno de tus servicios. Pero no te quedes dándole vuelta al NO.
Este es uno de los temas de negocios que más me apasionan así que espero que estos 5 secretos te hayan ayudado. Estoy segura que si llegaste hasta este artículo sintiendo que las ventas no son tu fuerte o teniendo un mal concepto de ellas, habrás descubierto algunas razones para replantearte tu opinión. Recuerda, siempre hay cosas que te gustan más o menos en tu negocio, pero no tienes por qué sufrir con ellas. Debes encontrar la forma de divertirte mientras las llevas a cabo.
¿Cómo lo harás? ¿Cuál será el primero de los secretos que pondrás en práctica cuando sientas que “las ventas no son para ti”?