Hoy quiero hacer algo diferente, y convertirme con ustedes en un lector más.
Martina, desde la agencia Miró Content + Marketing, nos ofrece en un artículo que me pareció realmente útil y revelador, una serie de consejos prácticos sobre situaciones comunes que enfrentan los odontólogos y dueños de clínicas en sus estrategias de marketing. Están diseñados para ilustrar temas clave que pueden marcar una confusión en sus campañas digitales. No se trata de un análisis profundo, sino de conocimientos cotidianos que pueden prepararnos mejor para los desafíos que encontramos en el día a día. Aquí está el artículo para estar un paso adelante en sus estrategias.
Antes de publicitar en redes: todo lo que deberías saber (y nadie te dice)
Invertir en publicidad en redes sociales puede ser una excelente decisión
para tu negocio. Pero si es la primera vez que lo hacés, hay algunas cosas
que conviene saber para evitar frustraciones, malentendidos o falsas expectativas.
En esta nota te contamos, sin vueltas, qué puede pasar cuando lanzás una campaña.
Lo bueno, lo no tan bueno… y todo lo que realmente importa para que funcione.
1. No esperes resultados mágicos al día siguiente
Sabemos que cuando invertís en publicidad, querés ver resultados ya.
Pero esto no es una varita mágica.
Toda campaña necesita un proceso: primero se lanza, después empieza
a mostrarse al público, y con el correr de los días se ajusta, se optimiza,
se mejora. Algunas campañas tienen muy buen rendimiento desde el principio;
otras necesitan un poco más de tiempo.
Lo importante es tener paciencia y entender que no todo depende de un botón.
Hay muchos factores en juego: desde la calidad del anuncio hasta cómo atendés los mensajes.
2.“Solo quiero que me escriba gente de mi ciudad…
¿por qué me contactan desde otro lado?”
Una de las preguntas más comunes. Aunque configuremos la campaña
para que se muestre, por ejemplo, solo en CABA, pueden aparecer personas
de otras provincias.
¿Por qué pasa esto? Porque las redes muestran los anuncios también
a personas que estuvieron en esa zona, que suelen estar cerca,
o que mostraron interés en ese tipo de contenido. No es un error: es parte
de cómo funcionan los sistemas de segmentación. Por eso, es importante
filtrar bien los mensajes cuando llegan.
3. Te escriben… y después desaparecen
Es normal. A veces te consultan, les pasás toda la info… y no responden más.
Eso no significa que la campaña esté mal. En redes hay personas de todo tipo:
algunas consultan por curiosidad, otras comparan precios, otras simplemente
no tienen intención real de comprar. Es parte del juego.
La clave está en tener buena atención, responder con claridad, y entender
que no todos los mensajes se van a convertir en una venta inmediata.
4. ¿Conviene poner precios en los anuncios?
Depende. En algunos casos, mostrar precios ayuda a que la persona sepa
si está dentro de su presupuesto. En otros, puede alejar antes de que entienda
el verdadero valor de lo que ofrecés.
Por eso, es una decisión estratégica. En algunos rubros conviene dejarlo fuera
y explicarlo por mensaje. En otros, mostrarlo desde el principio. Lo importante
es que lo hablemos juntos y definamos qué es mejor para tu negocio.
5. “¿Por qué me mandan mensajes a las 2 de la mañana?”
Las redes sociales funcionan 24/7. La gente está conectada a toda hora,
incluso de madrugada.
Una buena práctica es tener respuestas automáticas configuradas para esos horarios,
así la persona siente que fue atendida, aunque recién le respondas al día siguiente.
También te permite ordenar mejor tu atención al cliente.
6. No todos los productos, servicios o rubros
funcionan igual
Cada negocio es distinto. Lo que le sirve a un local de ropa, no le sirve igual
a una clínica odontológica. Y lo que funciona hoy, puede que en un mes
ya no funcione igual.
Por eso no hay fórmulas mágicas. Las campañas se piensan a medida,
se ajustan en base a pruebas, y se adaptan a tu público, tus objetivos y tu presupuesto.
7. “Mi amigo vendió todo con un solo reel, ¿por qué yo no?”
Porque no hay una receta universal. A veces hay campañas que explotan de entrada.
Otras necesitan más trabajo. Y muchas veces el resultado depende también de cosas
que no están en la campaña: el precio, la atención, la reputación, el momento del año, etc.
Compararse con otros puede confundir más de lo que ayuda. Lo importante
es evaluar tu propio proceso y tomar decisiones en base a tu experiencia.
8. Las campañas atraen personas, pero vos cerrás la venta
Una campaña bien hecha puede generar muchas consultas, pero el paso siguiente
depende de vos: cómo respondés, qué transmitís, cómo seguís ese contacto.
Si hay buena atención, confianza y claridad, es mucho más probable que la persona
se convierta en cliente.
9. Presupuesto: cuánto invertir y por qué importa
Cuanto mayor es la inversión, mayor es el alcance. Pero eso no quiere decir gastar de más.
Podemos arrancar con presupuestos razonables, ir probando, y escalar a medida
que vemos qué funciona mejor. Pero es importante saber que con poca inversión,
los resultados también son limitados.
10. ¿Y si me bloquean la cuenta?
Meta tiene reglas bastante estrictas. A veces, por un error mínimo o incluso
sin explicación clara, una cuenta puede ser bloqueada.
Trabajar con una agencia te ayuda a prevenir estos bloqueos, configurar todo
correctamente y actuar rápido si pasa algo. Aún así, los riesgos existen.
Y es mejor saberlo desde el principio.
En resumen: sí, vale la pena publicitar.
Pero con los ojos abiertos.
Hacer campañas en redes puede ayudarte a crecer, conseguir más clientes
y hacer visible tu negocio. Pero no es magia, ni es inmediato.
Como todo lo que vale la pena, requiere paciencia, estrategia y entender
que del otro lado hay personas reales, con tiempos, dudas y decisiones propias.
Nosotros te acompañamos en todo ese proceso. Para que no solo publiques
un anuncio… sino que tengas una campaña que funcione de verdad.
Por Martina Lucatelli
