Estimulando la creatividad en tiempos de crisis

La capacidad creativa es una de las cualidades más destacadas de los emprendedores  y en tiempos de crisis puedes ponerte a prueba e intentar desarrollar algunas ideas nuevas (a raíz de algunos problemas nuevos que te surjan).

Te tengo preparado en este post dos buenas noticias: la primera es que todos somos creativos por naturalezas (algunas personas más que otras y se nota) y la segunda es que para que tengas nuevas ideas eso dependerá mucho de ti.

Según investigaciones para que esas ideas asomen, debes buscar una conexión y un contexto adecuado, porque si bien las ideas suelen estar, es muy posible que estés mirando para otro lado, preocupado más por los problemas en sí, por sus causas o por las personas que los ocasionaron, en lugar de dedicarle un tiempo mayor a tu parte más inspirativa. ¿Puede que sea así verdad?

Te cuento que hace un tiempo descubrí leyendo algunos  libros  dedicados a este tema que existen ciertas técnicas que ayudan a disparar las primeras ideas. A continuación te comparto un ejercicio fácil y práctico vinculado a la técnica de una palabra al azar:

Tu palabra al azar la puedes elegir de distintas maneras:

Llenando en una bolsa cientos papelitos con distintas palabras, las revuelves  y con los ojos cerrados sacas solo uno; abriendo un diccionario, diario, o revista en una página al azar y escoges una palabra; prendiendo tu televisor o computadora y anotas la primera palabra o imagen que escuches o veas o finalmente también puedes entrar a un buscador de Internet y googlear algún sitio dónde te tiren palabras  al azar. Es muy elemental que utilices la primera palabra que encuentres, y no la que más te gustaría.

Una vez seleccionada esa palabra, puedes hacer un dibujo de lo que significa para ti o lo que se te ocurra en base a lo que te inspira.

A continuación, has un listado de no menos de 20 características (detalles, interpretaciones y definiciones) que la describan y luego al lado has otro listado de 20 asociaciones o cosas que signifiquen para ti esa palabra (que te recuerda, con que lo comparas, como lo percibes, que es para ti).

Designa un tiempo determinado para este ejercicio. Conecta luego las características y las asociaciones y trabaja en una nueva idea asociado a tu problema.

Esto funcionará porque el cerebro es un sistema auto organizando, muy bueno para hacer conexiones. Sucede que casi cualquier palabra del azar estimulará otras ideas en la persona, por lo que siempre se deben seguir las asociaciones y funciones de la palabra o imagen de estímulo.

Un ejemplo práctico, según afirman, es el del fundador de Netflix, Reed Hastings, se inspiró en la multa de u$s 40 que le cobró Blockbuster cuando se olvidó devolver un film; en las cuotas mensuales de su membrecía en el gimnasio; en su experiencia con los pedidos web en Amazon, y una conversación con un amigo que le habló del DVD, que era mucho más pequeño que los videocasetes. Hastings hizo conexiones aleatorias entre cosas que estaban a simple vista para descifrar un reto estratégico particular.

Esta persona dudo que haya el hecho el ejercicio, pero por lo visto hasta el momento, mal no le fue.

Por Dr. Cristian Kulzer

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