¿Por qué las personas compran más cosméticos y se hacen más tratamientos de belleza?

La imagen corporal, inevitablemente se encuentra influenciada –aunque no en todos los casos- por circunstancias coyunturales, como el tipo de belleza considerada “ideal” en determinado momento, las tendencias de la moda, maquillaje y actitudes catalogadas como sinónimo de status social. Todo esto, que puede ser considerado por algunas personas como frivolidad y carencia de autenticidad, es determinante al momento de decidirse a solicitar tratamientos estéticos o comprar cosméticos de marca.

Un estudio realizado por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y la Universidad de Klagenfurt, en Austria,  en 355 mujeres, de entre 18 y 60 años, consumidoras de cremas faciales y anticelulíticas y reafirmantes corporales, buscó conocer la influencia de los beneficios, funcionales y emocionales, en nuestra satisfacción con las marcas.

En la entrevista a ellas se les preguntó acerca de su percepción sobre su marca favorita en varias áreas diferentes, como los resultados que veían, lo agradable de la textura del producto, el diseño del envase, pero también acerca de la satisfacción corporal, el atractivo sensual y la sensación de éxito social que proporcionaban.

Los resultados muestran que las personas se sienten más satisfechas con un producto cuando las hace sentir mejor por estar cuidándolas, es decir, que influye tanto la emoción que experimentan ante un producto, que los beneficios reales que consiguen con él.

Y es que el mecanismo usado en la publicidad cosmética o estética, apela no solo a nuestras ganas de vernos guapas y jóvenes, sino que se nos hace sentir en desventaja respecto de las bellas y exitosas modelos de los anuncios. Al mismo tiempo se nos sugiere que la solución es consumir esos productos, y la sensación de estar cuidándonos aumenta la satisfacción que sentimos con ellos.

Es decir, la satisfacción final está tan relacionada con la utilidad del producto y sus efectos palpables, como con el hecho de que estén trabajando activamente para mejorar su apariencia.

Las motivaciones que llevan a las personas a acudir a tratamientos estéticos, son tan amplias como la oferta de tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos para mejorar la apariencia facial y corporal. En muchos casos las motivaciones son realistas y se basan en el deseo de aumentar la autoestima, mejorando la apariencia para bienestar propio y también para mayor visibilidad o aceptación social. En otros casos la búsqueda de cambios faciales o corporales está motivada por situaciones fuera del contexto estético, con expectativas no realistas de lo que se desea y de los resultados que se obtendrían.

Para finalizar, el resultado de esta encuesta, puede ser de gran interés para aquellos profesionales que se dediquen especialmente a realizar tratamientos estéticos faciales, ya que pueden conocer algo más sobre el comportamiento de este tipo de paciente.

De todas maneras, hoy la gente busca más lo natural, hacer pequeños retoques que ayuden a rejuvenecer sin dañar ni modificar su fisonomía, y esto es lo que ofrecen los tratamientos no invasivos de última generación.

Por Dr. Cristian Kulzer

www.cristiankulzer.com.ar

Fuente: adaptado de https://www.trendencias.com

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