El arte del Self Branding

En artículos anteriores ya te mencione el significado de Branding, palabra cuyo origen  proviene del “brandr”, que en el lenguaje nórdico antiguo, significaba quemar o marcar. Hoy el Branding es un anglicismo empleado en marketing y que hace referencia al proceso de construcción de una marca.

De alguna manera, todos tenemos una marca. Nuestros nombres, reales o ficticios, son parte de nuestra identidad y no da también una imagen en los demás.

El Self branding es la construcción de la identidad de tu marca, la que te permitirá diferenciarte y posicionarte mediante la comunicación, networking con tu presencia y visibilidad propia.

A la hora de emprender y armar un buen enfoque para tu Self branding, hay algunas acciones y peculiaridades que deberás tener en cuenta y estas son algunas de ellas:

Empieza por tus logros. Busca aquella característica y habilidad que te haga diferente respecto a los demás. ¿Cuál sería tu mayor activo o valor a transmitir? ¿En qué conocimiento eres experto?

Haz un check list de tus fortalezas y habilidades. Consúltales a tus amigos y a distintas personas de tus grupos de referencias como te ven, que destacan de ti y si coinciden o no en tus apreciaciones.

Encuentra el equilibrio. Céntrate en la estrategia correcta para conseguir tus objetivos, basándote en el “sweet spot”  esa intersección entre lo que sabes hacer, lo que más amas hacer y la gente que necesita lo que tú estás ofreciendo. Desarrolla un plan de acción con tácticas específicas y trata de implementarla de tal y como lo habías planeado.

Defínete en una sola frase. Aprende a comunicar tu marca y la idea que propones como si fuera un slogan. Quién sos, que haces y a quién beneficias con sus servicios. Que sea una frase corta y bonita para que la gente se pueda acordar.

Decide que es lo que te hace diferente a los demás y anímate a plasmarlo de alguna manera. Haz un dibujo, escribe convierte tu visualización en algo tangible.

Diseña tu marca personal. Elije colores y tipografía que expresen tu personalidad e imagen que quieras transmitir para que finalmente se funden en un logo.

Expande tu red de contactos y visibilidad en las redes sociales. Escribe un blog. Es muy importante que seas alcanzable por tu público objetivo, para que más personas puedan conocerte y seguirte.

Toma el control. Mide como vas con tu trabajo y tus propósitos. Analiza las cifras y números que tengas disponibles de tu consultorio. Evalúa también las estadísticas que te ofrecen Internet y las redes sociales.

Por Dr. Cristian Kulzer

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